Donde hay luz, hay oscuridad.

Donde hay bien, hay mal.

Y donde hay pecado, hay redención.

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El club Bareworld ha abiertos sus puertas nuevamente, invitando a sus miembros a realizar las más oscuras fantasías, dependerá de cada uno de ellos si se deja seducir, o si por el contrario, decide redimirse.

Cada uno tomará su propia elección, aunque la tentación será alta, pues por cada buena acción siempre hay una recompensa y por cada mala un castigo. 

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La cuestión será descubrir si la recompensa es más satisfactoria que el castigo.